martes, 7 de febrero de 2012


La búsqueda de la felicidad es una tarea complicada.
Mantener una actitud positiva a veces requiere esfuerzos que no estamos dispuestos a realizar por temor a perder nuestra acomodada rutina,
Convirtiendo el día a día en un monótono bucle digno de la más inquieta de las marmotas.
incluso cuando la oportunidad aparece ante nosotros, el temor al cambio nos paraliza.
Atreverse a pegar el salto, se convierte en un acto de valentía, ¿o quizás de cobardía?,¡quién sabe!.
Insistir en mantener nuestra soberbia, disfrazada de un mal entendido orgullo, no nos hace prosperar en dicha búsqueda,
y la humildad de la que a veces carecemos nos ancla en este estado permanente de apatía.
Por eso me propongo:
calcular la simpleza de los problemas que me abruman.
valorar la grandeza de las pequeñas cosas.
aprender a ver donde antes sólo miraba.
Saber escuchar lo que antes silenciaba.
saborear la sencillez de la vida.
apreciar un gesto de gratitud.
Aceptar la fragilidad de un instante.
Desterrar la falsedad.
Perdonar sin perder la dignidad.
Simplemente, ser feliz.
Simplemente, VIVIR.
Saludos.

2 comentarios:

  1. A todo eso que comentas se le llama madurez y mundo interior. El mirar los momentos a los ojos, entenderlos sin enfrentarse a ellos, valorar los buenos y malos, alimentar la semilla de las vivencias y convertirlas en una vida llena de frutos. ¡Enhorabuena nene!

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  2. que makina eres falto yo ahi con mi bike algeciras

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